"Son vanas y están plagadas de errores las ciencias que no han nacido del experimento, madre de toda certidumbre", escribió el genio del Renacimiento.
Para Europa y durante siglos, el conocimiento estaba en los libros, mas precisamente en uno solo, la biblia de los católicos. Y si algo no estaba allí, entonces sencillamente no existía. Es decir que la forma de conocer el mundo era a partir de la lectura, obviamente un privilegio de unos pocos, que entonces decodificaban lo que el texto decia, y de esa manera los que no sabían leer asumían, mansamente, sus instrucciones. Cuando a Galileo se le dio por mirar con su telescopio las cercanías de Júpiter encontró satélites, pero tambien encontró problemas con el poder eclesiástico... y de ese gesto impugnado por el poder-saber se deduce la validez de la experimentación, que bellamente propone Leonardo.
Todo esto lo pienso a partir de una cuestión con los filtros para tubo fluorescente y para lámparas de tungsteno, que mis alumnos en la eaf andan discutiendo en su blog. Lo que les propongo, desde acá, es simple: experimenten por ustedes mismos, y con las conclusiones en la mano, serán invencibles. Todos se acuerdan de Galileo, nadie el nombre del mediocre inquisidor.
viernes, 10 de abril de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Cuanta elocuencia, Guille. Quisiera agregar un pequeño concepto, que, según mis investigaciones, sigue sin voz en el castellano (aunque justamente lo he aprehendido de una reseña sobre la evolución de las teorías chomskyanas) como es el de "exaptación". Viene, evidentemente, de "exaptation" y se refiere a todos aquellos descubrimientos en un determinado que provienen de otros campos o bien de un cambio orientado hacia otra finalidad distinta de la que le dio origen. Como las alas de determinados insectos, cuya función inicial tendía hacía la protección de su cuerpo y no precisamente volar... O como la quimioterapia, desarrollada a partir de un tal "gás mostaza" (componente de ciertas bombas) que logra inhibir la propagación del cáncer. Sólo el hecho de pensar que tal descubrimiento se dió luego de que algunos pacientes con cáncer, sobrevivientes de un bombardeo en un hospital con dicho gás mostaza mostraran una sensible reducción del desarrollo de sus tumores...
Publicar un comentario