El límite es un concepto intuitivamente asequible. Implica una negacion: hasta acá hay algo, desde acá no lo hay más.
Un límite deviene una frontera, una barrera.
Existen pues varios límites, desde el mapa político que la señorita de séptimo grado nos pedía hasta la función límite en matemáticas.
Pero hay un límite particular, y es el de la estupidez.
Debería haberlo, ahora que lo pienso.
Miren esto y coincidirán que ya la estupidez no tiene límites:
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1241936
miércoles, 10 de marzo de 2010
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